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Más de mil personas participaron en las actividades del día del Patrimonio Cultural en la Universidad Católica


Este domingo la universidad abrió las puertas de sus diversas instalaciones para sumarse a esta fiesta nacional del patrimonio. Tres campus, un observatorio, el Teatro UC y un recorrido en bicicleta, fueron parte de las actividades oficiales.

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photo_camera Archivo UC

Los campus Lo Contador, Oriente y Casa Central, además de las instalaciones del Teatro UC, un recorrido en bicicleta por Mapocho 42K y el observatorio Foster en el cerro San Cristóbal, fueron los lugares que la universidad abrió para el día del Patrimonio Cultural, el domingo recién pasado. Visitas guiadas por los principales salones, exposiciones y locaciones de los campus ayudaron a poner en valor el patrimonio arquitectónico y artístico de la universidad, que fue visitado por cerca de 1.100 personas, donde la mayor afluencia de público se produjo en el observatorio, en la Casa Central y en las instalaciones del Teatro UC.

Juan Camilo Pardo, subdirector del Centro del Patrimonio Cultural de la universidad, fue quien, junto a profesionales de distintas unidades académicas,  estuvo detrás de la planificación y logística de las actividades. Según Pardo, uno de los sellos distintivos de este año, además de la afluencia de público es el hecho que distintas unidades participaran en las actividades oficiales de la universidad. “Me ha llamado la atención que cada vez son más los actores que se quieren sumar en las actividades. Este año, por ejemplo, las Bibliotecas UC mostraron parte se sus colecciones que no están abiertas al público. También la participación en actividades orientadas para niños, como el ciclo paseo por el Mapocho y las de la Biblioteca Escolar Futuro”, dice. 

El observatorio Foster: la historia de la construcción más desconocida de la UC 

El observatorio Foster, que es propiedad de la universidad desde 1928 cuando lo recibió como una donación del profesor UC Manuel Foster Recabarren, fue el lugar que más visitas recibió durante el día. Cerca de 500 personas llegaron a conocer la historia de este emblemático lugar ubicado en pleno cerro San Cristóbal.

Era 1903 cuando el Observatorio Lick de la Universidad de California buscaba un lugar donde instalar un mirador que pudiera obtener información que le era inaccesible desde el Hemisferio norte. Fue Germán Riesco, Presidente de ese entonces, quien autorizó la instalación del telescopio en el cerro. Tanto el San Cristóbal como el resto de Santiago, eran completamente distintos a lo que se conoce hoy en día: el primero se encontraba naturalmente desprovisto de toda vegetación y el segundo como una ciudad sin contaminación lumínica.

Así, el observatorio se convirtió en la primera edificación en ocupar la cumbre. Originalmente iba a estar instalado ahí por un plazo de tres años, pero debido a los exitosos resultados científicos obtenidos lograron prolongar las observaciones por otros veinticinco. Durante sus primeros años fue parte de los nueve telescopios más grandes del mundo por lo que sus hallazgos revistieron gran importancia histórica para el desarrollo de la astronomía nacional e internacional, marcando el inicio de la Astrofísica en Chile. 

El observatorio dejó de ser utilizado por muchos años hasta que en 1980 se inició su restauración. En el proceso se hicieron mejoras tecnológicas que no afectaron su carácter histórico, se buscaba más bien, aumentar la eficiencia del telescopio y mitigar el efecto producido por las antenas de radio y televisión que lo rodearon y el aumento de la luminosidad de la ciudad. Entre 1982 y 1995 fue utilizado nuevamente para actividades de investigación, docencia y extensión. En ese contexto es que se realizaron observaciones del cometa Halley para todo público y, un año después, de la supernova 1987A. 

El acelerado crecimiento de Santiago, así como el mayor acceso a los grandes y modernos observatorios del norte por parte de los astrónomos de la UC, disminuyeron la frecuencia de las observaciones por lo que el Foster dejó de operar nuevamente. A pesar del transcurso de los años, el telescopio ha sido intervenido de manera mínima y se encuentra en la mismas condiciones de hace más de un siglo, lo que lo convierte en un instrumento histórico único en Sudamérica. En 2010, el Observatorio Histórico Manuel Foster fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico.

A nivel país y, según cifras oficiales, este año fueron cerca de un millón 800 mil las personas que asistieron a las actividades realizadas en torno al Día del Patrimonio Cultural. La cifra supera ampliamente a las 700 mil personas que se registraron durante el año pasado.

Más fotografías del Foster.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Prensa UC, Física UC


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