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Muere la exalumna Rosa Cruchaga, primera mujer en entrar a la Academia Chilena de la Lengua


Miembro de número desde 1983, la poeta, alabada por Pablo Neruda, estudió pedagogía en castellano en la Universidad Católica. Escribió una docena de libros, donde destaca su ópera prima Descendimiento.

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photo_camera Archivo UC

Autora de 11 libros de poesía y tres de prosa, la destacada poeta Rosa Cruchaga falleció en la madrugada del viernes en su residencia de Santiago. La profesora fue la primera mujer en ingresar a la Academia Chilena de la Lengua, en donde ocupó el mismo sillón del conocido crítico literario Alone (Hernán Díaz Arrieta) en 1983, casi dos años después de egresar de pedagogía en castellano de la Universidad Católica.

"Su poesía era su semejanza: palabra que aúna poesía y fe. La originalidad de nuestra autora se funda en su integración de vida y palabra", explica el profesor y miembro de número también de la Academia, Juan Antonio Massone, quien fue compañero de Cruchaga en la universidad, y quien le dedicó un importante ensayo titulado El eco de la transparencia. Esa misma transparencia deslumbraría a Pablo Neruda, quien anotó desde Isla Negra en 1969 que "la poesía interrogativa de Rosa Cruchaga trepa por los sentidos, haciéndose preguntas transparentes: es una enredadera de cristal". Ciertos versos son elocuentes a este respecto:


                      Como un jarro, costumbre transparente,
                       soy en las cenas de la sana gente
                       y a la vera tic-tac de algún enfermo.

                       Con un moño tirante como asa
                       que cae despeinado mientras duermo:
                       como muriendo en paz con lo que pasa.


Cruchaga nació en 1931. Realizó sus estudios en el colegio Sagrado Corazón. Viajaría al estado de Nueva York para realizar sus estudios secundarios en la ciudad de New Rochelle. Sería en ese estado, "visitando el Spanish Institute, con los cuadros regionales de Sorolla, (donde) se acentuó mi hispanismo heredado", reconoció la poeta a principios de los '80 a la periodista Rosario Guzmán.

En efecto, Cruchaga escribiría no pocos libros, de los cuales destacan su ópera prima Descendimiento (1959, Premio Alerce el mismo año), Raudal (con prólogo de Pablo Neruda) y La jarra oscura (2002), entre otros más.

Discípula de Roque Esteban Scarpa y Miguel Arteche a cuyos talleres literarios asisitó en Concepción, de estos autores, en especial de Arteche, hay rasgos evidentes en varios de sus poemas, como en el famoso soneto "Sé que me voy": Sé que me voy. Me voy retrocediendo / como el salmón que vuelve cuna arriba. / No alcancé nunca el mar, estando viva. / No llegaré a las cumbres, falleciendo.

El legado literario que deja esta profesora de castellano y religión, pariente de los vates Juan Guzmán Cruchaga y Ángel Cruchaga Santa María, quedará más que en cualquiera de sus escritos, en la calidad de sus versos y en la nitidez de sus imágenes. Casada con el ingeniero Patricio Walker Piñeiro y madre de cinco hijos, su familia fue testigo de su ímpetu por la literatura. "Mi madre escribió hasta más o menos un año atrás, antes de enfermar. Su influencia intelectual fue importante en la familia, sobre todo en mis dos hermanos sacerdotes, uno de los cuales es capellán del Hogar de Cristo", sostiene su hijo Patricio Walker.


Lea las obras de la autora en el siguiente enlace aquí

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Carlos Oliva Vega, croliva@uc.cl


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