PACE UC: primer acercamiento al mundo universitario y un apoyo en la construcción del futuro

“Estaba pasando por una época depresiva y quedarme repitiendo fue lo mejor que me pudo pasar”, contó analizando su vida en retrospectiva Catalina Román, alumna de primer año de Pedagogía General Básica UC y ex alumna del programa PACE UC. “Creo que para la resiliencia es un proceso importante aceptar cuando uno se equivoca”, agregó.

PACE UC es una vía de equidad que busca favorecer el acceso, permanencia y graduación en la educación superior de estudiantes pertenecientes a liceos con un alto índice de vulnerabilidad escolar; además de formarlos, capacitarlos y ayudarlos a desarrollar habilidades para favorecer la transición a la vida post secundaria. Estos alumnos deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos, asistir a talleres.

Según relató Catalina, esta iniciativa ministerial fue un buen estímulo para terminar su etapa escolar de forma positiva y proyectar su futuro en la educación superior, aunque eso significara sacrificar cada una de las mañanas de sus sábados hasta egresar de cuarto medio.

Pero no siempre estuvo convencida de PACE UC. Le asustaba, sobre todo, la dimensión que tiene la universidad y el campus San Joaquín, pero también su alumnado pues pensó que este sería uniforme. “Llegué y conocí gente de otros países, colegios, gente distinta a ti, que vive en comunas al otro lado de la ciudad, pero que se congregan a cumplir una meta en común que es la realización de estos talleres”, dijo. Llegó con varios compañeros de clase, pero como en los cursos los separan desde el primer momento, no tuvo otra opción que sociabilizar, algo que en su caso pareciera no ser una dificultad. Durante dos años fue alumna del programa y, a través de las vías de equidad, ingresó a la UC.

Ya ha pasado un mes desde que entró a la UC a estudiar Pedagogía General Básica y "no ha sido fácil", reconoció. “Me encontré con personas que ya se saben todo lo que nos están pasando en clases. En el ramo ‘razonamiento cuantitativo’ tengo compañeros que van por la asistencia y a mí me ha costado bastante”, explicó.

En ese sentido destacó que el apoyo de los talleres de nivelación ha sido fundamental. “Si necesito ayuda, se la puedo pedir a quienes fueron mis profesores (de PACE) en tercero y cuarto medio”, dijo. “Ellos no te dejan a merced de lo que pueda pasar, sino que están siempre apoyando y preguntándome cómo voy”. Por eso hizo un llamado, especialmente a alumnos de tercero y cuarto medio que cursan actualmente el programa, a aprovechar el apoyo de los tutores.

Inicio de los talleres

El reciente fin de semana se iniciaron los talleres de PACE UC con una nueva generación, de cerca de 450 alumnos y alumnas de tercero y cuarto medio. “Es una gran alegría iniciar con una quinta generación de talleres. Es una profunda emoción ver cómo este programa se ha ido estableciendo y consolidando”, le dijo a los alumnos presentes el vicerrector Académico, Juan Larraín, durante la ceremonia de bienvenida. “Es parte de nuestro Plan de Desarrollo y de nuestra misión construir una universidad diversa e inclusiva y el programa PACE UC nos entrega esa oportunidad”, señaló.

En esta línea también aclaró que los talleres PACE no reemplazan las actividades propias de los liceos, por lo que es fundamental el trabajo en conjunto. Asimismo destacó que los talleres consisten en distintas actividades: el desarrollo de habilidades de lecto-escritura académica, desarrollo de habilidades en investigación, pensamiento lógico matemático, desarrollo de habilidades socio-afectivas y proyectos de vida y toma de decisiones vocacionales.

Los establecimientos que participan en PACE UC son: el Complejo Educacional Municipal Cardenal Antonio Samoré, de la Florida; el Liceo Técnico San Miguel y el Liceo Betsabé Hormazábal de Alarcón, de la misma comuna; el Liceo Politécnico A-24 Gabriel González Videla, de Santiago y el Centro Educacional Horacio Aravena Andaúr de San Joaquín.