Psiquiatra experto argentino: "La familia puede curar"
Reconocido psicoterapeuta Alfredo Canevaro visitó Chile y participó de diversas actividades realizadas por la Escuela de Psicología. En una charla dictada a alumnos de posgrado dio a conocer parte de su trabajo y su enfoque trigeneracional, relacionado con tratamiento a adultos junto a su familia de origen. Además, explicó su técnica llamada “mochila”.
photo_camera Archivo UC
El Ciclo de Coloquios que realiza la Escuela de Psicología UC contó con la presencia de Alfredo Canevaro, psiquiatra y psicoterapeuta argentino que se ha dedicado a realizar terapia familiar desde el enfoque sistémico. El académico ha sido pionero en el tema a nivel latinoamericano y fundó la primera revista del área en habla hispana el año 1978 (Terapia Familiar). La segunda semana de julio estuvo en Chile para dar a conocer parte de su trabajo.
La “pasión por la terapia familiar”, señaló Canevaro, ha sido el motor para desarrollar su labor desde el comienzo de su carrera, pues de cierta forma “elegimos esta profesión con la esperanza de curar nuestras familias, ya que hay un doble mensaje existencial muy fuerte y quien lo puede superar puede ayudar a otras familias”.
Una de las mayores contradicciones por parte de una familia al consultar por terapia, manifestó el académico, es que piden “alivia nuestro sufrimiento, pero sin cambiar”. Al respecto, aseguró que como psicólogos clínicos “estamos condicionados a una profesión de ayuda y esa es nuestra misión en la vida”.
La mochila
A lo largo de su carrera, Canevaro ha trabajado con diversos tipos de pacientes. En un comienzo su labor estuvo abocada a tratar casos de personas psicóticas, donde el trabajo con la familia fue considerado fundamental. Sin embargo, explicó, había familias presentes y ausentes, es decir, “sistemas cohesivos o sistemas dispersivos”, donde los primeros tenían procesos curativos mejores. A través de esta experiencia el psicoterapeuta dedujo que “la familia puede curar, pues es un sistema natural muy fuerte al cual nosotros pertenecemos”.
Al convertirnos en adultos, continuó, el ser humano se debate entre dos grandes deseos y necesidades: el sentimiento de pertenencia que nos ha dado la vida y la gran necesidad de diferenciación. En este contexto, manifestó, “los hijos a veces son retenidos”, por lo que el académico utiliza una técnica orientada a solucionar este conflicto sobre la diferenciación del joven adulto, “para que puedan ir hacia su propio destino”.
La mochila se realiza una vez que se ha trabajado con la rabia presente en los miembros de un grupo familiar, proceso tras el cual se pone enfrente a pares del grupo con el fin de que cada uno haga entrega al otro de un mensaje simbólico. Por ejemplo, una hija elije tres elementos que le “deja” a su madre, los cuales pueden ir desde “una libreta para escribir nuevas historias” hasta “el amor” para sentirse acompañada en momentos de soledad.
Con esto, dice Canevaro, “se pone en marcha el movimiento de la familia y se pueden resolver ciertos nudos familiares”. El psicoterapeuta definió este proceso como un “encuentro despedida con los padres” y apeló al proverbio chino que señala que “no se puede separar nada que no haya estado unido previamente”. Sin embargo, este ejercicio se realiza idealmente con jóvenes adultos, cuando las estructuras de personalidad son más flexibles.
Cormoranes
La técnica antes descrita, aclaró Canevaro, apunta a la independencia, un concepto que analizó en su primer libro, llamado “Cuando vuelan los cormoranes”. Los cormoranes son pájaros marinos que tienen cinco fases de diferenciación: en el mismo nido, luego se van a árboles vecinos, después desaparecen con desasosiego de los padres, vuelven por tres días y los padres los alimentan en la boca y finalmente vuelan hasta la siguiente primavera a pesar del piar desesperado de los padres que los llaman.
Finalmente, canevaro destaco una frase pronunciada por Juan Rof Carballo, médico psicosomático, relacionada con la esperanza de mejorar respecto de procesos emocionales difíciles: “Acaso la función biológica de la emoción sea la de mantener al hombre en sempiterna posibilidad de inmadurez, es decir, de reprogresión”.
Además de esta charla, denominada “Enfoque trigeneracional en terapia familiar e individual”, Canevaro se hizo presente en las “Primeras jornadas clínicas sistémicas” con participación de profesores de la Escuela de Psicología UC y el escritor Francisco Mouat.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Violeta Bustos Vaccia, vsbustos@uc.cl
