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Rector visita comunidad del proyecto Niños sin Fronteras en la ciudad de Putaendo


Ignacio Sánchez asistió junto al Vice Gran Canciller de la UC, padre Tomás Scherz, el director de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, William Young y Francisco Morales, de la Feuc. El proyecto, congrega a 22 voluntarios que trabajan a un nivel socio-afectivo con cerca de 40 niños.

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photo_camera Archivo UC

Ruth Órdenes llegó cargada de animales de felpa de colores chillones. Elefantes rosados, conejos azules y otras especies imaginarias apenas cabían en sus brazos. Esa mañana su nieto José (6) le insistió que necesitaba muchos peluches, propios de esas máquinas de supermercados y negocios. El niño se los había conseguido jugando y eran parte de su patrimonio infantil. 

Pero faltaron siete.

José, inquieto, le pidió a su abuela que fuera a buscar más. La mujer dejó a su nieto y bisnieto en la escuela, esa en la que, según ella misma cuenta, no aguantan estar más de un par de horas. Pero esta vez los niños no se quejaron. Más bien estaban ansiosos por contar con los animales que les faltaban, de otro modo, habría siete “tíos” del proyecto Niños sin Frontera, que se quedarían sin regalos. Cuando Ruth estuvo de vuelta con los animales, los niños los entregaron con emoción, quizás con la misma con la que los voluntarios los recibieron.

Niños sin Fronteras es un programa de voluntariado, conformado por alumnos y exalumnos de la UC, en el que también participan estudiantes de otras casas de estudio. El objetivo del programa es motivar y potenciar el aprendizaje de la lecto-escritura y las matemáticas en niños entre kinder y 3° básico que viven en sectores de vulnerabilidad social. El proceso lo realizan a través del juego a través de cuatro talleres o “estaciones” de trabajo: Bibludoteca, Jugando con J y Z, Patio y Revista TV. “Los he visto excelente”, cuenta Ruth sobre José y Dyllan, nieto y bisnieto que lleva a los talleres con el objetivo de que, como ella dice, se despeguen de la tele y relacionen con otros niños de su edad. “He visto un cambio total”, y explica que los niños quieren aprovechar cada minuto de los talleres, que empiezan a las 9 am y terminan a las 4 pm. Además, gracias a la colaboración de la Junaeb, el voluntariado incluye alimentación para los niños participantes.

Este voluntariado empezó el 2006 y en su trayectoria ha recibido fondos concursables de Dirección de Asuntos Estudiantiles y recursos estatales. “Me parece una extraordinaria iniciativa que demuestra la visión, creatividad, generosidad y entrega de nuestros estudiantes de diferentes carreras que se reúnen en torno a un bien superior, como es compartir con los niños de nuestro país”, cuenta el rector Ignacio Sánchez, quien visitó la zona cercana a Putaendo junto al Vice Gran Canciller, padre Tomás Scherz, el director de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, William Young y Francisco Morales, de la Feuc.

“En diferentes ocasiones hemos podido visitar estas iniciativas y valorarlas por el aporte a la comunidad y crecimiento personal que significan. Me alegra mucho constatar el respaldo de la DAE, quienes apoyan de manera profesional todas estas iniciativas y permiten que nuestros estudiantes crezcan en diferentes aspectos y capacidades, como parte de su crecimiento y maduración en la universidad. En resumen, una gran alegría haber podido visitarlos”, dice la máxima autoridad académica de la UC.

“Somos como una familia”

Son 22 los voluntarios que este año partieron a la localidad de San José de Piguchén a trabajar en la “colonia”. A pesar de que la mayoría de los estudiantes que participa en el proyecto son alumnos de la UC, un 30% de ellos proviene de otras universidades. Esta vez estuvieron trabajando en el lugar entre el 20 de enero y el 3 de febrero, pero la gran mayoría también había participado en otras oportunidades por lo que ya han forjado una relación de amistad. “Somos como una familia”, aseguran los voluntarios. Muchos se han encariñado a tal punto con el proyecto que, incluso habiéndose titulado siguen participando en éste, como es el caso de la psicóloga UC, Carolina Andrade. 

Niños sin Frontera nació de la mano del profesor Ricardo Rosas, de la Escuela de Psicología. Gracias al trabajo del profesor es que el proyecto cuenta con un respaldo académico, que le ayuda a un trabajo sistemático. La iniciativa se realiza dos veces al año, a fines de enero y durante el segundo semestre, en que realizan trabajos todos los sábados entre agosto y diciembre. Muchos de los voluntarios trabajan con la convicción de estar trabajando por la educación. Es el caso de Germán Mena, encargado de colonia de este año. “Hay muchas formas de luchar por una educación distinta, sobre todo a un nivel socio-afectivo. Nosotros vemos que la educación que se entrega en Chile no es personalizada en los distintos sectores, mucho menos en los más vulnerables. Los universitarios tenemos que luchar por una educación de calidad y esta es mi forma de hacerlo”, explica.

Enlaces relacionados:

Si te interesa ser parte del proyecto o recibir más información sobre éste, escribe a ninossinfronteras@gmail.com o haz clic aquí

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Rafael Zanetta B., Dirección de Comunicaciones, rzanetta@uc.cl


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