Un nuevo Cardenal para Chile
Desde Roma, el rector Ignacio Sánchez escribió sobre la creación de cardenal de monseñor Fernando Chomali por el Papa Francisco en el Consistorio realizado en la Basílica Vaticana de la Plaza San Pedro. Ayer, el nuevo Cardenal manifestó: “El mejor servicio que puedo prestar es anunciar el Evangelio”. Ante esa señal de humildad y sencillez, el rector señaló en El Mercurio que ella nos compromete a todos quienes somos parte de ese pueblo. “Como testigo de la ceremonia de su creación cardenalicia el día de ayer, también tomo conciencia de la responsabilidad de apoyarlo y acompañarlo en el ejercicio de las inmensas tareas pastorales que ha asumido”, afirmó.
“En el día de ayer, en una fría tarde de Roma, un grupo de chilenos asistimos a la ceremonia en que monseñor Fernando Chomali fue creado cardenal por el Papa Francisco en el Consistorio realizado en la Basílica Vaticana de la Plaza San Pedro. Estar presentes y acompañarlo ha sido una oportunidad muy especial, pero representa también un compromiso.
En nuestros más de 200 años como república independiente, solo habíamos tenido ocho cardenales. Monseñor Chomali es, entonces, el noveno cardenal de nuestra Iglesia, desde que monseñor José María Caro fuera creado por el Papa Pío XII, en el Consistorio de mayo de 1946. Las probabilidades de estar presentes en esa solemne ceremonia son, en consecuencia, muy bajas, y agradezco profundamente haber tenido precisamente esa oportunidad. Sin embargo, también creo que —para quienes nos sentimos parte de la Iglesia Católica—, haber sido testigos de este acontecimiento involucra además una gran responsabilidad.
"Sin duda, la principal misión del colegio cardenalicio es elegir al Sumo Pontífice; sin embargo, también está dentro de sus funciones aconsejar y acompañar al Papa, presidir organismos de la Curia Romana y participar en congregaciones, consejos y otros órganos de administración de la Santa Sede"- rector Ignacio Sánchez
El término cardenal deriva del latín cardo o bisagra, lo cual sugiere el crucial papel de apoyo y compañía en la fe que desempeñan, colaborando y apoyando al Papa en el gobierno de la Iglesia. Los primeros cardenales fueron creados en el siglo XII. Sin duda, la principal misión del colegio cardenalicio es elegir al Sumo Pontífice; sin embargo, también está dentro de sus funciones aconsejar y acompañar al Papa, presidir organismos de la Curia Romana y participar en congregaciones, consejos y otros órganos de administración de la Santa Sede. Así también, muchos cardenales gobiernan arquidiócesis relevantes, como es la nuestra de Santiago. Son todas ellas responsabilidades de la mayor complejidad y en su cumplimiento se requiere el ejercicio de numerosas virtudes.
Monseñor Chomali, nieto de inmigrantes provenientes de Palestina, estudió en la Alianza Francesa y en el Instituto Nacional. Ingeniero civil de la UC, ingresó al Seminario Pontificio Mayor y fue ordenado sacerdote el año 1991. Estudió Licenciatura en Teología Moral y un Doctorado en Teología en Roma, junto con un Magister en Bioética en el Instituto Juan Pablo II. Fue profesor de Bioética en la Escuela de Medicina de nuestra universidad, además de realizar docencia en Ética en la Escuela de Ingeniería y en la Facultad de Teología. En el año 2006, fue designado obispo auxiliar de Santiago por el por el P.apa Benedicto XVI. Luego, en 2011, fue nombrado arzobispo de Concepción, en donde realizó una notable labor pastoral, destacando su preocupación por los más pobres y la implementación de innovadoras iniciativas que mostraron a una Iglesia presente en las necesidades acuciantes de la población. La feligresía le respondió apoyando con entusiasmo y lealtad a su pastor.
“Acepto este nuevo encargo pastoral con humildad y la convicción de que Jesucristo es el centro de la historia y que predicarlo a él a tiempo y a destiempo es el mejor servicio que le podemos hacer a la sociedad”- monseñor Fernando Chomali en octubre 2023 cuando el Papa Francisco lo nombró arzobispo de Santiago.
En octubre del año pasado, el Papa Francisco lo nombró arzobispo de Santiago y —en esa condición— me ha correspondido trabajar con él, al asumir como Gran Canciller de nuestra universidad. Sus primeras reacciones al momento de la designación fueron: “Acepto este nuevo encargo pastoral con humildad y la convicción de que Jesucristo es el centro de la historia y que predicarlo a él a tiempo y a destiempo es el mejor servicio que le podemos hacer a la sociedad”. Desde entonces, hemos visto a un arzobispo activo, preocupado de proclamar el evangelio y de expresar la voz de la iglesia frente a las diferentes temáticas públicas.
Desde que se conoció la noticia de su creación cardenalicia, monseñor Chomali ha manifestado su gratitud al Papa, expresando que este era un reconocimiento para la Iglesia en Chile. Ayer manifestó “el mejor servicio que puedo prestar es anunciar el Evangelio”, Esa señal de humildad y sencillez nos compromete a todos quienes somos parte de ese pueblo. Como testigo de la ceremonia de su creación cardenalicia el día de ayer, también tomo conciencia de la responsabilidad de apoyarlo y acompañarlo en el ejercicio de las inmensas tareas pastorales que ha asumido.
"El Papa Francisco hizo un llamado a estos nuevos cardenales a 'caminar detrás del Señor´ y recalcó que sus principales tareas eran “el anuncio de la palabra y la oración”. Manifestamos la alegría de tener un nuevo Cardenal para nuestro país. El signo de una Iglesia viva, que se renueva y crece en la fe, con la mirada de entregar una palabra de esperanza a la sociedad”- rector Ignacio Sánchez.
La ceremonia ayer en Roma fue sencilla, solemne y emotiva, con la presencia de una gran mayoría de los cardenales de la Iglesia. Acompañamos a monseñor Chomali sus familiares directos, obispos, sacerdotes y religiosas, representantes del Gobierno, de la Universidad Católica, de organizaciones de Iglesia, de la cultura, de parroquias y un gran grupo de amigos. El Papa Francisco hizo un llamado a estos nuevos cardenales a “caminar detrás del Señor”, y recalcó que sus principales tareas eran “el anuncio de la palabra y la oración”. Manifestamos la alegría de tener un nuevo Cardenal para nuestro país. El signo de una Iglesia viva, que se renueva y crece en la fe, con la mirada de entregar una palabra de esperanza a la sociedad”.