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La tecnología y los nuevos desafíos para el Centro de Bioética UC


Tras cumplir tres décadas de vida, el Centro de Bioética UC enfatiza su rol multidisciplinario, abordando los debates éticos de la medicina y fomentando un trabajo colaborativo con otras áreas, frente a los vertiginosos avances y cuestionamientos que plantea la tecnología, como generación artificial de la vida, manipulación genética y las posibilidades de acceder a nuestros datos mentales, entre otros.

Persona usando mascarilla, lentes, bata celeste y guantes, interactúa con una pantalla virtual

photo_camera Un desafío es acrecentar la interdisciplina, es decir, fortalecer un trabajo colaborativo con académicos de las distintas áreas del saber en torno a los cuestionamientos bioéticos y atraer a las nuevas generaciones a hacerse parte de esta tarea, comenzando con los estudiantes de pregrado, dice el director del Centro de Bioética UC Iván Pérez. (Crédito imagen: Freepik)

La misión del Centro de Bioética UC es crear y difundir conocimiento riguroso sobre las cuestiones éticas relacionadas con el avance de la medicina y el poder de las tecnologías sobre la vida, promoviendo el respeto por la dignidad trascendente de la persona humana en todo su ciclo vital.

Se fundó en 1993 por decreto del rector Juan de Dios Vial, quien nombra su primer director al Dr. Carlos Quintana a partir del interés de un grupo de médicos de la Facultad de Medicina, integrado por los académicos Andrés Valdivieso, Alejandro Serani y Manuel Lavados, interesados en discutir los cuestionamientos filosóficos que surgían de la atención clínica y de la investigación biomédica.

El decreto de su fundación establece que en el cumplimiento de su labor, “tendrá como fundamento el derecho natural y las enseñanzas del magisterio de la Iglesia, estando abierto a otras formas de pensamiento filosófico y científico que sean concordantes con estas bases conceptuales”.

Un referente

En 2023, el Centro de Bioética UC cumplió tres décadas de vida. Al revisar lo realizado, “se puede afirmar que se ha cumplido la misión, ya que el Centro ha llegado a ser un referente nacional e internacional de la bioética, con aportes muy concretos en la formación de personas, la investigación acerca de los grandes dilemas éticos de la medicina y la presencia en el debate público incluyendo aportes significativos al proceso legislativo”, enfatiza su director, el Dr. Iván Pérez. También destaca su labor de extensión, por medio de sus diplomados, seminarios, congresos y presencia en los medios de comunicación.

Entre los logros, el académico de la Facultad de Medicina destaca: “En primer lugar, haber sido consistente en sostener un mensaje que enfatiza el respeto a la persona humana y a su dignidad inalienable. Al mismo tiempo, ha propiciado instancias de diálogo e intercambio académico en estas materias, conformando una red de vínculos con diversas instituciones. Por ejemplo, es destacable que en el período tres académicos del Centro de Bioética hayan sido nombrados miembros de la Pontificia Academia para la Vida”.

Asimismo, continúa, “es relevante que hayamos podido trabajar con personalidades del mundo de la filosofía y bioética, como Monseñor Elio Sgreccia, el rector Juan de Dios Vial, Alfonso Gómez-Lobo, Alejandro Vigo, Josef Seifert, entre otros”. Además, hace pocos años, este Centro fue responsable de la docencia ética para las carreras de la Facultad de Medicina, tanto en pregrado como en postgrado. En ese sentido, ha sido muy relevante la creación del programa de Magíster en Bioética (2001), pionero en Chile, cuyos egresados han contribuido a la difusión, investigación y docencia de la bioética en nuestra universidad y en distintas instituciones del país.

“En paralelo, se habían desarrollado los cursos de fundamentación filosófica, antropológica y ética para las distintas carreras de la salud, así como los cursos de ética clínica, dirigidos tanto a estudiantes como a docentes. Últimamente, junto con un aumento de las publicaciones y un mayor protagonismo en la vida nacional, se han materializado esfuerzos por llegar a un público más amplio y joven por medio de la creación de BioéticaLabUC, una plataforma multimedios que comunica temas de frontera en la bioética”, enfatiza Iván Pérez.

Como afirma su director, el Centro de Bioética "ha llegado a ser un referente nacional e internacional de la bioética, con aportes muy concretos en la formación de personas, la investigación acerca de los grandes dilemas éticos de la medicina y la presencia en el debate público incluyendo aportes significativos al proceso legislativo”. (Crédito imagen: ceremonia conmemoración 30 años de Centro de Bioética/Comunicaciones UC)

Proyecciones

Para el director del Centro de Bioética, el principal desafío es no perder el norte y cumplir su misión. El hecho que el Centro “esté alojado en la Facultad de Medicina nos desafía a asumir como prioritarios los cuestionamientos éticos que surgen de la misma actividad clínica, ya que los avances del conocimiento, la tecnología y el cambio en las regulaciones impactan directamente el ejercicio de la medicina y la atención de salud”.

Otro desafío es acrecentar la interdisciplina, es decir, fortalecer un trabajo colaborativo con académicos de las distintas áreas del saber en torno a los cuestionamientos bioéticos y atraer a las nuevas generaciones a hacerse parte de esta tarea, comenzando con los estudiantes de pregrado.

También hay un desafío respecto de las temáticas, pasando a abordar el impacto de las nuevas tecnologías sobre la vida de las personas. “Actualmente, hay un vertiginoso avance en temas como generación artificial de la vida, manipulación genética, mejoramiento humano (transhumanismo y post humanismo), inteligencia artificial, posibilidades de acceder a nuestros datos mentales, etc. Junto con ofrecer ventajas, contribuyendo a una mejor calidad de vida, pueden constituir amenazas a lo que es propiamente humano, como el ejercicio de la libertad, la igualdad, el respeto a las diferencias y a las minorías o el cuidado de los más vulnerables”, subraya el académico.

“Queremos seguir fomentando un centro académico que trabaja en estrecha colaboración con otras instancias relevantes, como el Instituto de Éticas Aplicadas UC, y que desde la Universidad Católica está al servicio del país, aportando con reflexión seria en los temas bioéticos que más impactan a las personas y a la sociedad”, concluye.

 


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