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Diálogo y paz

Expertos de universidades pontificias de Chile, Perú y Colombia reflexionaron sobre reconciliación


Bogotá fue la sede del tercer simposio permanente “Educar para la Democracia”, en la que participan la UC, la Universidad Javeriana y PUC Perú. Durante los encuentros, rectores, académicos y estudiantes compartieron las experiencias de los diferentes países e instituciones en materia de reconciliación.

imagen correspondiente a la noticia: "Expertos de universidades pontificias de Chile, Perú y Colombia reflexionaron sobre reconciliación"

photo_camera El rector UC, Ignacio Sánchez, participó en la reflexión y el diálogo en el evento inaugural del Simposio. Créditos: Universidad Javeriana

La reconciliación y las experiencias comparadas de Chile, Colombia y Perú en esta materia fueron el centro de la reflexión de la tercera edición del simposio permanente “Educar para la Democracia”, iniciativa que reúne a la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Pontificia Universidad Javeriana. Rectores, académicos y estudiantes se reunieron entre el 6 y 7 de mayo en "la Javeriana” en Bogotá para analizar junto a expertos en este tema acerca de diversas iniciativas que se han promovido durante en los últimos años y también para profundizar sobre sus efectos.

El padre Luis Fernando Múnera S.J., rector de la Pontificia Universidad Javeriana, aseguró que la reconciliación “es un tema central para países como los nuestros que han sufrido profundas divisiones sociales y políticas y siguen padeciendo terribles violaciones a los derechos humanos”. La autoridad universitaria abordó la importancia de involucrar a los jóvenes en estos diálogos y así “educar a las nuevas generaciones para entender lo ocurrido y actuar democráticamente para que no vuelva a ocurrir, es una responsabilidad social en general y en nuestras universidades en particular”.

El rector de la UC, Ignacio Sánchez, comentó sobre la visita del papa Francisco a la universidad en enero de 2018 y resaltó dos aspectos: “el primero es el rol de las universidades como laboratorios sociales en donde todo lo que ocurre en el país se tiene que reflexionar, discutir, proponer e implementar al interior de las mismas universidades”. Y el segundo, fue “cómo coordinar lo que es mente, corazón y mano, es decir; pensamiento, sentimiento y acción. Desde la reflexión podemos generar unas vías de acción”.

En tanto, el rector de PUC Perú, Carlos Garatea, recordó cómo nació este espacio: “La primera luz para desarrollar este Simposio permanente fue aquí en la Universidad Javeriana, en medio de una conversación en el que se vislumbró la necesidad de hablar acera de la democracia y formar a nuestros estudiantes en conjunto. El hecho de que estemos aquí, por tercera vez, es motivo para sentirnos orgullosos”.

Las conferencias inaugurales estuvieron a cargo de la psicóloga Elizabeth Lira, Premio Nacional de Humanidades 2017 y quien ha trabajado como académica en el ámbito de los derechos humanos, y el colombiano Roberto Vidal, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Lira aseguró que “cuando hablamos de reconciliación pareciera que todos entendiéramos lo mismo y estuviéramos relativamente de acuerdo, pero lo que ocurre normalmente es que estos conocimientos o estas perspectivas no están suficientemente explícitos, pero forman parte de las creencias y las prácticas”. Asimismo, destacó que la reconciliación implica cambios reales. “Esto nos permite crear una nueva situación y eso lo hemos trabajado en nuestros países, buscando la verdad como la rehabilitación de las familias, la búsqueda de la justicia que es la rehabilitación de las personas. No podemos ser parte del silencio; el ‘aquí no ha pasado nada’ hiere más al ofendido y agrava la impunidad”, sostuvo.

Vidal evidenció el contexto en el que se ha desarrollado la violencia en Colombia. “Uno de los desafíos más grandes de la reconciliación en términos de la democracia es que los conflictos que nosotros hemos vivido han sido en medio de una democracia. En el caso de nuestro país, las violencias más graves, los 9 millones de víctimas del registro actual, los desaparecidos que son 110 mil, ocurrieron dentro de un régimen democrático”. Además, pidió darle rostro a la cifra y a las víctimas. “Hace falta que la sociedad se arrodille ante las víctimas, la sociedad debe solicitarles perdón porque en últimas los que fallamos fuimos todos. Es importante darles a las víctimas ese lugar, quitarnos la indolencia”, afirmó.

 

Experiencias compartidas

 

En su presentación, el profesor Patricio Bernedo presentó la plataforma “Tenemos que hablar de Chile”, un esfuerzo conjunto entre UC y la Universidad de Chile que consistió en generar una plataforma colaborativa de participación y diálogo ciudadano. Créditos: Universidad Javeriana.

La reflexión y el diálogo se organizó en torno a diferentes paneles, que fueron además transmitidos por los canales de las tres instituciones que conforman el “Simposio Permanente Educar para la Democracia”.

Uno de los paneles buscó analizar cómo las diferentes casas de estudio han estado aportando activamente a la reconciliación. Participaron María Lucía Zapata, directora del Instituto de Derechos Humanos y Construcción de Paz; Alfredo Vásquez, de la Pontificia Universidad Javeriana; Patricio Bernedo, profesor del Instituto de Historia UC y director del Centro UC para el Diálogo y la Paz, y Tesania Velázquez, del Departamento de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Sebastián Líppez-De Castro, decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, moderó el espacio.

En el caso de la Universidad Católica de Chile, Patricio Bernedo, presentó la plataforma “Tenemos que hablar de Chile”, que fue un esfuerzo conjunto entre UC y la Universidad de Chile. La iniciativa se desarrolló en medio del estallido social ocurrido a fines de 2019, cuando el país se encontraba inmerso en grandes movilizaciones, violencia y represión, y consistió en generar una plataforma colaborativa de participación y diálogo ciudadano, que pudiera además producir insumos y contenidos para la toma de decisiones en el marco del proceso constitucional que se abrió en Chile.  “Entre los objetivos estuvo impulsar una conversación social masiva sobre los desafíos del país, promover una forma de conversar horizontal que valorara nuestras diferencias y permitiera encontrarnos a partir de ellas”, comentó el director. Más de 300 mil personas participaron a través de la plataforma.

“Para construir una sociedad pacífica, dialogante, equitativa y armoniosa deben operar de manera sinérgica la reconciliación, la democracia y la justicia social. Esto es fundamental para tener una sociedad más cohesionada”, afirmó Bernedo. “Tenemos que Hablar de Chile” participa actualmente del diseño y la sistematización de los encuentros de la “Comisión para la paz y el entendimiento”, que busca abordar el conflicto de tierras, así como establecer una nueva relación entre el estado de Chile y el pueblo mapuche. 

María Lucía Zapata expuso el caso del "Proyecto Justicia Restaurativa, La Verdad Restaura”, que tuvo como objetivo poner en marcha una estrategia de acercamiento y pedagogía a la sociedad civil alrededor del sentido y la importancia de la justicia restaurativa. Se trata de una iniciativa en la que han participado más de 500 personas de diversas unidades académicas de la Universidad Javeriana, estudiantes, representantes de instituciones estatales, ONG, y víctimas del conflicto armado en Colombia. El programa contó con dos eventos muy significativos, como fue la conversación "La verdad restaura: un diálogo transformador entre Rodrigo Londoño (ex guerrillero de las FARC) y Luis Fernando Borja (coronel en retiro del ejército)”, y también el encuentro "La Verdad del conflicto, la voz transformadora de las víctimas”, en la que precisamente pudieron participar familiares y cercanos de personas que fueron víctimas de la violencia política en el país, así como miembros de la comunidad universitaria. 

“Tuvimos varios aprendizajes, como no romantizar la justicia restaurativa, sino que ir más allá del encuentro y del espacio del conversatorio, se trata de un proceso largo”, sostuvo María Lucía Zapata.  Entre los aprendizajes subrayó la importancia del trabajo multidisciplinario al interior de la universidad, pero también junto a actores externos, organizaciones de víctimas, entre otras.

La académica de PUC Perú, Tesania Velázquez, se refirió a la relevancia de la Responsabilidad Social Universitaria, “un enfoque que fortalece el rol social y político de la universidad, pues es la puesta en práctica de una ciudadanía democrática en la formación universitaria”. La experta enfatizó que la universidad no sólo debe formar buenos profesionales, sino que también ciudadanos. Asimismo, destacó la importancia de apostar por la empatía y la ternura, porque permite ponernos en el lugar del otro, comprender sus ideas, conocimientos, así como reconocer la diversidad. “La ternura nos aproxima a una pedagogía que valora la dignidad, y que desde el afecto nos permite encontrarnos, valorando lo que cada quién es”, sostuvo, remarcando que este enfoque es fundamental para avanzar en materia de reconciliación.

Aprendizajes de la reconciliación

En otro panel se compartieron diversos aprendizajes que fueron compartidos por los estudiantes de tres universidades: César Augusto Ramírez, estudiante de la Maestría en Desarrollo Rural de la Pontificia Universidad Javeriana, Isidora Opazo, estudiante de Maestría en Historia de la UC Chile, y Nicole Pomalaza, estudiante de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. El moderador de esta conversación fue el académico UC, Patricio Bernedo.

Nicole Pomalaza compartió la experiencia de un karaoke cultural en PUC Perú, creado cuando era secretaria del Centro Federado de Estudiantes de Psicología, bajo la premisa de que la música, así como el arte, la pintura y la danza, pueden ser estrategias para fomentar la reconciliación. “El arte no es sólo algo estético, sino que es una herramienta poderosa para construir memorias colectivas, reconciliarnos con nuestro pasado y expresar aquellas emociones y experiencias que no pueden ser escritas o habladas”, afirmó la estudiante.  

César Augusto Ramírez se refirió al proyecto de la Universidad Javeriana “Paz y Reconciliación” que lideró en Vista Hermosa (Meta), localidad colombiana que ha sufrido problemáticas como el narcotráfico, litigios por tenencia de tierras, conflictos armados, entre otros.  "El programa ha servido para el fortalecimiento institucional, la formación de funcionarios de alcaldía, también para la salud y la prevención, el acompañamiento de instituciones educativas”, afirmó. 

Isidora Opazo, licenciada en historia, expuso sobre los desafíos que ha tenido la UC en materia de reconciliación a propósito del golpe de Estado ocurrido en 1973. “La universidad no fue ajena a lo que ocurría en la sociedad chilena”, sostuvo la estudiante, explicando que la institución fue intervenida por el régimen militar y muchos de sus académicos fueron exonerados, lo cual ha dejado una profunda huella en la comunidad universitaria, y también diferencias entre diversos grupos sobre la memoria. Se refirió también a los pasos dados en los últimos años por la universidad, como la creación de una plazoleta por La Paz en uno de los campus, la creación del Centro UC por el Diálogo y la Paz, así como la entrega de títulos póstumos a estudiantes que fueron detenidos y desaparecidos y el reconocimiento a académicos exonerados.

El último panel abordó las experiencias pedagógicas en este ámbito y contó  con la participación de Miguel Barreto, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Javeriana, Danae Videla, estudiante de Maestría en Psicología Educativa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y Augusta Valle, del Departamento de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Moderó la conversación Gloria Barrera, profesora del Departamento de Diseño de la Pontificia Universidad Javeriana.

El profesor Barreto, experto en resolución de conflictos, se refirió al rol del arte como medio pedagógico para construcción de paz y reconciliación, comprendiendo que las universidades tienen responsabilidad en la formación intelectual, ciudadana, ética, afectiva y crítica.

"El arte trasciende la dimensión racional, puede a atravesar como un puñal, maneja una dimensión afectiva y emocional que es fundamental para entender al ser humano, la sociedad, y para entender fenómenos tan complejos como son la violencia, y la construcción de paz”, sostuvo Barreto. “La comisión de la Verdad en Colombia fue la primera en el mundo a tener explícitamente una estrategia cultural y artística, en trabajar con artistas y comunidades que expresan su verdad, sus historias y narrativas por medio de un lenguaje artístico”, agregó. 

Danae Videla expuso sobre el programa ProCiviCo, una iniciativa que se impulsa en las escuelas de la Región Metropolitana de Chile y que promueve la Escuela de Psicología de UC Chile, teniendo como principal meta final generar cohesión social. “La propuesta es que si aumentamos los comportamientos prosociales dentro del aula, incrementamos a largo plazo también la participación ciudadana escolar y, con eso, la cohesión social en el aula”, dijo. El programa trabaja con niños y adolescentes, profesores y equipos escolares, en las escuelas, y pretende desarrollar habilidades que faciliten la participación en las comunidades, como son la empatía, la regulación de las emociones, y los comportamientos prosociales, el cuidado, la cooperación, la colaboración.

La académica Augusta Valle presentó acerca de la formación de docentes en Perú y los retos que existen todavía para abordar la temática del conflicto armado en las escuelas, condición relevante para poder avanzar en materia de reconciliación.  

“Perú está en una situación de polarización extrema, donde hay intereses por silenciar varias memorias, y construir una memoria oficial”, afirmó la profesora, añadiendo que muchas veces se deshumaniza al que piensa diferente.  

Por ello, indicó que el trabajo que se haga en las aulas con las nuevas generaciones resulta clave. "Es importante trabajar con los futuros docentes, de áreas de ciencias sociales, y de historia, para que tengan herramientas, sean valientes, y puedan trabajar el conflicto armado interno desde los distintos escenarios que les toque”, concluyó.


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